Refrescarse y evitar las horas de mayor calor, la mejor manera de evitar los golpes de calor

Con la llegada del verano lo que más apetece es permanecer horas al aire libre. Sin embargo, las altas temperaturas que se están registrando pueden provocar problemas importantes de salud. Los más frecuentes son los golpes de calor, que afectan especialmente a los niños y a las personas mayores.

Para evitarlos lo más conveniente es la precaución: evitar permanecer al sol durante las horas más calurosas, emplear gorras o sombreros, beber al menos un litro y medio de agua y evitar hacer deportes que impliquen un esfuerzo considerable.

¿Cómo conocemos los golpes de calor? Aunque los síntomas son muy parecidos a otras patologías, es conveniente estar alerta si se nota síntomas de cansancio; dolor de cabeza; mareos; náuseas, vómitos; sequedad en la piel; enrojecimientos y calambres, entre otros.

¿Cómo actuar? Si se produce esta situación, sobre todo en zonas rurales, donde quizás los servicios sanitarios tarden más tiempo en llegar, es conveniente seguir estas pautas:

  • Colocar al paciente en un lugar fresco, con sombra.
  • Quitarle la ropa para airearle.
  • Si está consciente, colocar la cabeza ligeramente elevada y darle abundante agua.
  • Si está inconsciente, colocarle con las piernas flexionadas.
  • Refrescar el cuerpo con paños de agua fría, especialmente por la cara, frente, axilas y nuca.
  • Por supuesto, dar aviso al 112

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