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El Molino de Tío Alberto, en pleno valle del Corneja

Molino del Tio Alberto

La provincia de Ávila esconde parajes sorprendentes por su gran belleza, muchos de ellos, desconocidos por la gran mayoría de los turistas, pues son lugares que suelen ser visitados únicamente por los lugareños.

Un ejemplo de ello es el Molino de Tío Alberto, una construcción que data del siglo XVIII, y fue restaurada hace varios años, de modo que desde 2011 está abierto al público para que puede conocer cómo eran los molinos y su funcionamiento.

Cuando llegas al valle del Corneja, en la carretera que une Villafranca de Corneja con Navacepedilla de Corneja descubres entre la vegetación este emblemático molino, que enseguida llama la atención. El edificio está completamente restaurando, con el objetivo de que los visitantes puedan contemplar cómo eran los molinos de la época y cómo funcionaban con el paso del agua del río Corneja.

Además, durante los fines de semana, el interior del molino está abierto al público y en su interior conserva las habitaciones y los distintos enseres que había en el inmueble, donde residía el molinero.

Por la noche, la luz de los focos iluminando el emblemático molino dotan de mayor belleza al edificio. Sin duda, es uno de los lugares más bonitos de la zona, que no puede dejarse de  visitar; ya no sólo porque es el único molino de la zona (llegaron a existir hasta una veintena, pero la riada de 1999 acabó con la gran mayoría), sino por la belleza del paisaje que lo rodea. Cruzar las puertas del molino es como viajar en el tiempo. Detrás de la puerta doble de madera te adentras en una vivienda construida en el siglo XVI y que mantiene todo el encanto original, de otro momento pero ahora.

El Molino del Tío Alberto es una de esas joyas que esconde la provincia de Ávila y que no todo el mundo conoce, pero debería. Joya castellana.

El Molino del Tío Alberto llama especialmente la atención debido a lo bien que se conserva y al enclave en el que se encuentra situado. Hay que destacar que este molino es uno de los pocos que se conservan que funciona a la perfección, a pesar de la antigüedad de los componentes que lo forman. Se puede visitar la casa y las instalaciones del molino.

En este vídeo que os dejamos por aquí podéis ver cómo es el funcionamiento de un molino harinero de agua, como el Molino del Tío Alberto. Es muy interesante.

De hecho, se trata del último molino harinero que estuvo en funcionamiento en el Valle del Corneja, donde en el siglo XVIII llegó a haber hasta 28. Son las aguas de este río las que durante siglos dieron vida al molino: una construcción que ahora, y gracias a la Diputación Provincial, se ha convertido en el Centro de Interpretación de los Molinos del Río Corneja.

Podéis visitar el molino en la dirección Villafranca de la Sierra. 05571 Ávila. Os dejamos su ubicación exacta en Google Maps para que podáis llegar a él.

El Molino del Tío Alberto, además de conservar en perfecto estado su maquinaria de funcionamiento original, también tiene la vivienda de Alberto Jiménez, el tío Alberto. Alberto era el molinero que se hizo cargo del molino hasta 1963 y que, tras su jubilación, lo mantuvo vivo para que lo pudiera disfrutar todo aquel que así lo deseaba.

Llegar al Molino del Tío Alberto es fácil. Si no tenéis cobetura o no lleváis el móvil encima o preferís ir a la vieja usanza os dejamos indicaciones para poder llegar a él de forma sencilla.

Si vienes desde Ávila tienes que tomar la N-110 en dirección Piedrahíta. La misma carretera que te lleva al Hotel rural Ribera del Corneja en Navacepedilla de Corneja (la principal antes del desvío hacia la Sierra) Esta carretera no se abandona hasta el desvío que indica Villafranca de la Sierra. Desde allí sale la AV-P-507, y en apenas unos kilómetros de un camino precioso, encontraréis el molino a vuestra izquierda.

Lo primero que llama la atención es la poca altura de sus techos. Se construían así no sólo porque entonces la gente era más baja que ahora. Sino también para aprovechar el calor que generaba la lumbre. Las piedras molineras están guardadas en lo que se conoce como guardapolvos.

Si quieres disfrutar de rutas de senderismo por la zona, en nuestro apartado de actividades encontraréis diversas rutas por los molinos de la zona y alguna ruta específica hacia el Molino del Tío Alberto. Aquí os dejamos rutas no demasiado difíciles, a priori lineales, preferiblemente para hacer en el otoño, por el color de los caminos y por la temperatura.

Sin duda es una excursión que no te puedes perder en la zona, para descubrir la realidad del mundo rural y transportarte a ti y a tus acompañantes a revivir un momento anterior.

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4 comentarios en “El Molino de Tío Alberto, en pleno valle del Corneja”

  1. fausto-ds@hotmail.com

    MOLINO DEL TIO ALBERTO RIO CORNEJA
    Por Fausto Díaz

    Un buen día me fui a conocer un molino. Tenía noticias que estaba en su estado natural, que aun funcionaba en Villafranca de la Sierra Ávila. Había concertado cita con Alberto Jiménez Montenegro, en abril de 1999, dueño de dicho molino. Desgraciadamente se fué, sin querer marcharse, al jardín de los silenciosos, el día 12 de diciembre del mismo año 1.999 a los 77 años de edad.
    Le pedí encarecidamente que pusiera el molino en marcha, que era como una necesidad para mí. Como si fuera una medicina contra la nostalgia. Lo que comprendió y acepto inmediatamente; molió cebada. Y trigo. Este molino está en el río Corneja, que nace en la vertiente occidental de la sierra, La Serrata. (Ávila) afluente del río Tormes. Iba yo a propósito, acompañado por un familiar mío que había sido muchos años molinero, su padre tenía un molino. Ángel Blázquez en Villar de Corneja, lo que facilitó mucho las cosas. Este molino, es conocido por el Tío Alberto, está original no ha sido restaurado nunca, estaba en activo ya que el molinero, era un enamorado de su oficio lo ha mantenido y conservado, como oro el paño, tanto el molino, como su casa; la casa del molinero, es un verdadero museo, estaba amueblada. Y consta de tres dormitorios dos de ellos con dos alcobas, sala, portal, la cocina tiene el piso de piedras de molino en desuso. En 1999 la casa estaba habitada. Todos los días comía en ella acompañado de su mujer, Dolores Segovia, no tenían hijos y para Alberto el molino era como su hijo. Tenía al lado la huerta de toda la vida lo que le obligaba entre una cosa y la otra acudir todos los días al molino. Por la noche, excepto algún día de verano, dormían en la casa que tenían en el pueblo de Villafanca a unos 3 Km. El molino lo ponía en marcha de vez en cuando para su buen mantenimiento, tenía siempre y siguen teniendo hoy día en funcionamiento el caz, el agua la devuelve al río por el aliviadero llamada sobrante, a 4 metros antes de la entrada de la compuerta del molino, eso hace que el car, esté siempre limpio y listo para moler. Fue un acierto ir acompañado de otro molinero porque eso hizo que el molinero titular. Se entregara total y se sintiera a gusto y feliz. Poder hablar con dos personas, una de ellas profesional y yo conocedor y admirador de molinos. Entre los dos molineros no paraban de comentar su trabajo. Me recordaron como eran los molinos, con toda certeza y seguridad sabia que lo que escuchaba era todo cierto la voz venia directa de unos profesionales. Me hicieron vivir la vida de los molineros, era como si el tiempo se hubiera parado medio Siglo. lo cual yo conocía y recuerdo muy bien de mi infancia en el pueblo, mis padres tenían la huerta pegado a un molino llamado el Camarón en este mismo río, a unos 25, Km. río abajo, en Villar de Corneja. Eso hizo que conviviera mucho con los molinos y los hijos de los molineros, algunos de mi edad y otros mayores que yo. Lo que hacía que entrara muchas veces al molino como ellos.
    Pasamos un día inolvidable que algún día contaré con todo detalle, fué como un sueño del cual no quiero despertar. Este antiguo molino, a través de una polea, adaptada a una dinamo, producía y produce luz para el uso de sus dependencias. El rodezno está colocado en este caso sólo uno. Casi en todos los casos eran dos cuevas en forma de bóvedas de medio punto, conocido como Cárcavos, encima estaba construido el molino y pegado, en el mismo edificio, la casa, El eje del rodezno comunicaba con la plata de arriba entraba en un engranaje, en otros casos en una chaveta encuestada en el rebaje de la misma piedra hacia que movía la piedra Volandera de arriba. Las piedras que utilizaban llamadas blancas monolíticas, piedras terreras, piedras Francesas, picadas en forma de abanico, llamado meseta, rayón,, y finante, se picaban con útiles de Acero muy bien templado en fragua, si no saltaba el acero de la dureza de la piedra. También me explicaron las ventajas que tenía el cubo, no todos los molinos lo tenían, incluido este. Imaginemos un cubo de más 5 m. del altura por 3 de anchura lleno de agua, las toneladas de peso, forma una fuerte presión que al abrir la Paladera en la parte de abajo, llamado Saetillo, o Saetín hace una gran fuerza motriz lo que hace cobrar más velocidad el rodezno. El cubo se mantenía siempre lleno de agua regulado por la apertura llamada Paladera o llave. Se abría según el caudal de entraba que hubiera en el momento. Cuanto más caudal tenía, más capacidad de moler. Con el cubo se necesitaba menos caudal, era muy apropiado para ríos o épocas próximas al verano de poco caudal, Había cubos que servían para moler dos piedras a la vez, si el caudal del río lo permitía, o independientes usar una de las dos. De esto tenemos un testigo muy bueno en la ruta de los molinos en el río Manzanares terminó de Colmenar Viejo por debajo, próximo al puente Medieval el Grajal, se puede ver perfectamente cómo del fondo del cubo partes dos salidas independientes. Otro sistema era la represa era una pequeña presa que se llenaba durante la noche y con el agua acumulada y el caudal de río molían entre una y dos horas según la capacidad, a veces cuando el caudal no era suficiente durante el día para mover el rodezno se paraba la maquinaria y a esperar a llenar la represa para continuar moliendo. Eso se llamaba moler a represadas. Esto sucedía indudablemente cara al verano. En este río, se podía moler unos 8 meses al año. Otros molinos impulsaban el rodezno mediante el sistema de canal con pendiente, se iba estrechándose de anchura y altura para coger más presión. Dijéramos como un embudo en forma cuadrada. Normalmente los molinos tenían dos rodeznos, es decir dos piedras de moler también conocidas por muelas. Uno de ellos se usaba exclusivamente para moler trigo para harina; este tenía un acoplamiento para a cribar el trigo, llamado limpiadora, que limpiaba toda clase de tierra y otros objetos. Una vez molido caía a una cajonera y por medio de unas cañoneras cerradas con unas poleas que llevaban unos vasos incorporados, subían la harina a los cedazos, Para entendernos mejor, como una noria. Otra polea movía los cedazos que era como un bombo que daba vueltas con un tejido especial de nailon que hacia la labor, como una criba tamiz. Por entonces no se fabricaba en España y lo pedían a Paris. Separaba la harina, la harineta y el salvado ¿Qué era la harineta y el salvado? -La harineta era harina más gorda trozos mal molidos, ó sea no estaba molida en forma de polvo y el salvado es las cáscaras del trigo, los dos se utilizaban para el ganado. Sólo la harina fina tamizada en polvo, era para el consumo humano. El otro molino o rodezno se usaba para toda case de cereales destinados a piensos para el ganado. Este era muy sencillo, sólo tenía la tolva de recepción de grano y dos piedras una fija y otra que era la que giraba, llamada volandera, depositaba la harina en una cajonera y a través de una manga de lona caía al costal ya molido. Está manga llevaba un cuerda incorporada, cuando se llenaba el costal se ataba la manga y la harina no se caía al suelo mientras se ponía otro costal vació. Casi todos los molinos solían tener dos plantas, la primera para paso del agua y mecanismos y la planta de arriba era donde estaban las piedras de moler y la recogida de granos. Además al lado solía estar la casa del molinero, anexos para almacén cuadras cochineras etc. Este molino que comentamos es el primero que se encuentra el río en el término de Villafanca y el único que se conserva de los 22 molinos que había en un tramo de unos 7 Km. en el río Corneja cerca, de su nacimiento.
    Antes de cerrar está historia de los molinos, temiéndome lo peor para este molino, hice una visita el día 14 de Mayo de 2007 al mencionado molino, pregunté en el pueblo de Villa Franca; por los familiares más cercano de Alberto, que en paz descanse y me llevaron a la casa de Natividad Jiménez, su hermana de 83 años, molinera y criada en el molino. La llevaron con un año, una señora con gran lucidez y una extraordinaria memoria, conocedora del molino, estuvimos comprobando los apuntes que yo tenía. Ella es una mujer muy activa, de pronto va y me dice le tengo que contar lo de la de la changarra, ¿Qué es eso dije yo? ¡Mire usted! La piedra de moler si se quedaba sin grano se embotaba y había que picar la piedra de nuevo, para que lo entienda mejor hacer los dibujos. Eso es muy costoso. Teníamos que estar muy atentos. Contábamos con una alarma, ¿Una alarma Natividad? – ¡Si una alarma!. Se ponía una changarra, en la tolva atada, metida entre el grano, un poco antes de que terminase todo el
    grano caía y con el trique, traque del molino, no paraba de sonar. Había que ir corriendo a echar más grano. Sabe usted, lo que es una changarra.- ¡Natividad no olvide usted, que yo soy de este valle. Es un cencerro pequeño ¡ -Si señor, pues muchos no lo saben.
    ¡Quiere que le cante el cantar de la changarra! ¡ Cómo no, por favor todo cuanto sepa, dije yo,! Adelante Natividad._ En cayendo la changarra, lo que queda es para la perra. Si la molinera no tiene mandil, hay que sacar de grano otro celemín y si no fuéramos mortales, no entregaríamos, ni cuerdas ni costales. Hay otro mire usted; que dice cambiaras de molinero pero no de ladrón.¿Natividad este molino lo compraron?._ No señor, era de mis tatarabuelos, tiene más de dos siglos en nuestra familia y todavía funciona perfectamente, si no fuera porque ya no tenemos las llaves se le ponía en marcha, le he puesto tantas veces que le pongo con los ojos cerrados.
    La alegría echó a mi pena cuando Natividad me contó que el molino, tenía garantizado, su existencia y conservación, que habían firmado el día 11 de Octubre de 2006 ante notario la explotación y conservación con la diputación provincial de Ávila, por un periodo de 25 años, volviendo a manos de su nieta heredera, Ana Isabel García, una vez pasado los 25 años del plazo. Está en proyecto según acuerdo, se contempla en la escritura, reparar las paredes y tejados por cuenta de la Diputación y hacer una casa rural en un terreno pegado al molino que les he vendido yo. Está todo atado y bien atado para no perder la propiedad del molino. Las negociaciones las ha llevado mi hijo que es abogado;

  2. fausto-ds@hotmail.com

    El avileño nacido en el Valle del Corneja:
    Fausto Díaz: Por décimo segunda vez, presenta artículos de Investigación; en “CUADERNOS DE ESTUDIOS”
    tiene el honor de invitarles a la presentación.
    EL PRÓXIMO SÁBADO DÍA 25 DE MARZO DE 2017 A LAS 12 HORAS.
    EN EL SALÓN DE PLENOS DEL AYUNTAMIENTO DE COLMENAR.
    SE PRESENTA EL LIBRO “CUADERNOS DE ESTUDIOS” Nº 31…
    Ver más

  3. fausto-ds@hotmail.com

    Fausto Díaz: Nacido en Villar de Corneja:Por décimo segunda vez, presenta artículos de Investigación; en “CUADERNOS DE ESTUDIOS”
    tiene el honor de invitarles a la presentación.
    EL PRÓXIMO SÁBADO DÍA 25 DE MARZO DE 2017 A LAS 12 HORAS.
    EN EL SALÓN DE PLENOS DEL AYUNTAMIENTO DE COLMENAR.
    SE PRESENTA EL LIBRO “CUADERNOS DE ESTUDIOS” Nº 31…
    (COLMENAR TIERRA MILITAR)
    Ver más

  4. fausto-ds@hotmail.com

    Campos de Ávila
    Río Corneja en la década de los 50.

    Hoy vuelvo a recordar,
    he visto el Villar.

    Desde el Adaja, al Corneja
    Valles, colinas plateadas
    Verdes prados,
    Flores de enamorados.

    Los álamos mirando al cielo
    Marcan el Corneja
    Con sus norias riegan
    La Vega seca.

    En la cuesta oscuros encinares,
    Ariscos pedregales.

    Los pequeños rebaños merinos
    Pastan en Cerramolino.
    Y el Corneja se esconde
    Y aparece en el Hocino.

    Blázquez lo usa para su molino
    Sale el polvo del pan moreno,
    Pastan los burros del molino.

    Puente la Fonseca
    río sin agua se seca,
    Ángel paró el molino.
    Porque el verano vino

    Río arriba los álamos
    Me acompañan con el
    Sonido de sus hojas.
    Las retrancas de las norias,
    Son verdaderas guitarras.

    Contestadas, por los cencerros,
    Las negras vacas, pastan los
    Verdes prados y cerros.

    Centenarios encinares
    En sus cortezas perduran grabados,
    Iniciales que son nombres de enamorados,
    ¡Y cifras que son fechas,
    de campesinos que son poetas!.

    Arboles del amor
    En sus ramas canta el ruiseñor,
    Árboles de amor,
    Árboles del Corneja,
    Conmigo vais, mi corazón os lleva.

    Gente del Corneja
    Que ha Dios guardéis
    Como cristianas viejas,
    Que el sol os llene de alegría
    De luz y de riqueza.

    ¡Chopos del camino blanco
    álamos de la rivera,
    espuma de Peña Negra,
    sol del día, claro día!.

    ¡HERMOSA TIERRA DE ESPAÑA!.

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